Arquero
Máximo Banguera (Barcelona): Campeón nacional y recurrente (aunque no siempre titular) en la Selección Nacional. Con atajadas distintas y a hasta milagrosas en partidos clave, hizo la diferencia a beneficio de su equipo. Hace gala de muchos recursos.

Defensa (línea de cuatro)
Juan Carlos Paredes (Deportivo Quito): Fue protagonista donde las papas queman, es decir, en Copa Libertadores de América, Copa Sudamericana y Eliminatorias con la Selección Nacional. Aprendió el oficio de la marca, y pasó de ser un explosivo extremo a un completo lateral derecho. 

Gabriel Achilier (Emelec): Es uno de los futbolistas más sobrio y regulares de nuestro fútbol. Hombre al que no le pesó actuar con su equipo en torneos internacionales y mucho menos defender a la Selección cuando fue requerido. Cierra un gran año gracias a su buen juego aéreo, anticipó y recursos.

Frickson Erazo (Barcelona): Hablamos de un prodigioso en labores de defensa. Frickson es, hoy por hoy, el mejor del país en su puesto. Hombre de Selección fijo, estandarte del Barcelona campeón nacional y dueño de una zurda que, además de ser fuerte y servir para defender con bravío, maneja la pelota como pocos en su puesto.

Roosevelt Oyola (Barcelona): Una de las gratas revelaciones de este campeonato. Jugador que hizo de las dificultades una proyección al plano estelar, no tuvo rival en su puesto pese a la lesión que le impidió cerrar el año como titular. De presente halagador, tiene mucho que desarrollarse y por ende un futuro promisorio.

Volantes (línea de tres)
Carlos Gruezo (Barcelona): Inició como lateral derecho, pero poco a poco fue imponiendo su categoría hasta acabar brillando en su puesto natural de volante de primera línea. No fue un simple juvenil, sino un titular fijo y de noventa minutos con Barcelona. Fútbol moderno, dinámico y con gran visión del campo, que no se despeja jamás del libreto.

Luis Saritama (Deportivo Quito): Símbolo en Deportivo Quito hace muchos años y casi siempre opacado en la Selección Nacional por prodigios que ha parido nuestra tierra. Con la llegada de Reinaldo Rueda pasó a planos estelares con la camiseta nacional, donde a lo largo de esta Eliminatoria probó las razones por las que encabezó a su equipo a tres títulos nacionales. Es un tipo que puede jugar, en un mismo partido, en los cuatro puestos claves del medio campo.

Damián Díaz (Barcelona): El mejor futbolista del año 2012. El Kitu es una condensación del potrero argentino con los fundamentos de las más alta escuela de enganches argentinos. Maneja un partido a su antojo, dribla, profundiza, abre el campo y tiene una personalidad única. Crack.

Delantera (línea de tres)
Marcos Mondaini (Emelec): No hay club como el Emelec que le siente mejor a este fino media punta argentino, que no defraudó a la confianza de una dirigencia que volvió a apostar por él en momentos bajos de su carrera. Fue protagonista del 80% de los goles de su equipo; casi siempre asistiendo con frescura y visión, pero también marcando en momentos complicados.

Narciso Mina (Barcelona): Hablamos del goleador del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol con 30 goles. El Bello goza de un olfato único de gol y un carácter templado que le permitió levantarse cuando las cosas no salían y la crítica era despiadada. Ahora en el América de México, fue uno de los grandes gestores de la alegría de Barcelona; cumplió su palabra y tuvo la revancha a la que apostó.

Claudio Bieler (Liga de Quito): Uno de los torturadores más temibles del fútbol ecuatoriano. Salió del ostracismo para volver a poner a su Liga Deportiva Universitaria de Quito en torneos internacionales. No tuvo la fortuna de integrar un equipo de fútbol atildado, pero se las ingenió para sobresalir y ser pieza clave. Potente, inteligente y dueño de un poder de definición único.

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